News Comida con el Sr. Wu
Si alguien queda a mediodía con Wu Shun-Chun y necesita algo más de tiempo para llegar a Taoyuan, a las puertas de Taipéi, la capital de Taiwán, tampoco tiene que preocuparse. «También puedo comer más tarde, no pasa nada», me tranquiliza el cofundador de Wan Yue Steel por teléfono. «La cuestión principal es que mis trabajadores se tomen en serio sus pausas. Ellos son lo más importante para la empresa.» En segundo lugar, él sería capaz de nombrar todas las máquinas de Bystronic. Actualmente, en su planta de producción hay cinco sistemas de corte con láser y una plegadora que trabajan en la elaboración de chapas, y este año podrían aumentar su número en tres o cuatro, incluyendo un sistema corte con láser de fibra óptica de última generación: la primera Bystar Fiber de 10 kilovatios de Taiwán.
«Llevo invirtiendo parte de los beneficios en nuevas máquinas desde la fundación de la empresa, en 1996», declara Wu. Y va a seguir haciéndolo, para que Wan Yue Steel pueda mantenerse en el futuro como uno de los principales productores de chapa del norte de Taiwán. Al pasear por la planta de producción, inaugurada a principios de 2018, Wu puede comentar con sus trabajadores cada detalle del proceso de producción. Esto no resulta sorprendente, ya que hasta 2010 él también trabajaba regularmente con las máquinas.
Las impresionantes instalaciones de producción de Wan Yue Steel abarcan una superficie 10 000 metros cuadrados
De granjero a dueño de una fábrica
Sencillo, comprometido y responsable de todo, así es Wu Shun-Chun. Todo esto lo convierte en el típico representante de la industria de la chapa en Taiwán, con 3000 empresas, la mayoría de ellas de tamaño mediano. A sus 53 años, este hombre encarna el milagro económico, con el que los 23 millones de ciudadanos de la pequeña isla se han incorporado a las filas de las principales economías. En la actualidad, Taiwán tiene un PIB de 600 000 millones de dólares, superior al de muchos países mucho más grandes.
«Mis padres eran granjeros», nos cuenta Wu. «No fui al instituto, a los 16 años empecé a trabajar en una fábrica.» Con 31, gracias a que la economía de Taiwán iba viento en popa, fundó Wan Yue Steel junto con uno de sus hermanos y uno de sus tíos, y hoy siguen dirigiendo la empresa de forma conjunta. Empezaron con tres máquinas y hoy tienen 25, y la plantilla ha pasado de 14 trabajadores a 100. Esta empresa familiar produce cajas de conexión, revestimientos para ascensores, estribos para vehículos o marcos de ventanas. Wu no quiere depender de grandes clientes, como le ocurre a Foxconn, el fabricante de componentes electrónicos de Apple. Él prefiere producir cantidades manejables de distintos productos para distintos clientes. Esto incluye material de cocina para restaurantes de Starbucks, la cadena especialista en café, y KFC (Kentucky Fried Chicken), el gigante de los pollos. El mayor número de piezas de Wan Yue Steels hasta la fecha se eleva a las 80 000 carcasas que produjo para el proveedor estatal de energía.
En su moderno espacio para oficinas se prestan servicios, se realizan ventas y se llevan a cabo tareas administrativas.
Puede leer la historia completa de la empresa emergente Wan Yue Steel en el nuevo número de nuestra revista Bystronic World 2.18