martin-fischer-at-workplace.jpg

News Piezas twicky. O cómo explorar los límites de lo posible

El mecánico Martin Fischer se mueve con maestría entre el mundo del metal y el del arte. Su pasión: elegantes relojes de péndulo para los que necesita piezas de gran precisión. En Al-Cut se las cortan con un láser Bystronic.

Al-Cut AG fue fundada en 2009 por Toni Räber y Andi Sommer y está especializada en el corte por láser y por agua, así como en trabajos de rectificado y plegado en la ciudad de Inwil (Lucerna, Suiza). En la actualidad, la empresa cuenta con 17 empleados y más de 500 clientes habituales. Al-Cut es un socio importante de Bystronic, que también prueba regularmente nuevas máquinas. Además de con los sistemas de rectificado y enderezado en húmedo, una rectificadora vibratoria (Trowal) y una desbarbadora de otras marcas, Al-Cut trabaja principalmente con sistemas de Bystronic.

Tenemos una amplia gama de máquinas de Bystronic. También probamos los nuevos prototipos.

Toni Räber

En una vitrina de exposiciones situada en la zona de recepción de la empresa de procesamiento industrial de metales, Toni Räber señala una diminuta bicicleta de unos dos milímetros de longitud. Con una lupa se pueden distinguir detalles como los radios y los pedales. «Los láseres permiten trabajar con mucha precisión e incluso en las dimensiones más pequeñas», afirma.

Por ello, Martin Fischer nos encarga cortar las piezas del escape de sus relojes.

Compartir página

Martin Fischer

Martin Fischer

Explorando los límites de lo posible

Sin embargo, no es solo la precisión de las máquinas la razón por la que Martin Fischer encarga a Al-Cut la fabricación de las piezas de sus relojes: a Räber le apasiona asumir tareas desafiantes y trabajar con los clientes para encontrar soluciones a problemas inusuales, por ejemplo, cuando se trata de la resistencia al calor de los metales durante el corte.

Es divertido poner a prueba los límites de lo posible con clientes como Martin Fischer. También tuvimos que encontrar primero el material adecuado para los escapes de los relojes de Fischer.

Toni Räber

Räber las llama «piezas twicky» (un tecnicismo para referirse a las piezas complicadas). Finalmente eligieron para las piezas del reloj el acero CK45 porque puede endurecerse después del mecanizado, lo que minimiza el desgaste del movimiento.

Clockworks

Clockworks

Con la aparición de las fábricas llegó el virus del reloj

Fischer desarrolló y construyó desde cero los objetos metálicos de filigrana con mecanismo de relojería abierto. El más joven de ellos —el «Clockwork 2.00B»— solo tiene cuatro engranajes entrelazados, un péndulo, un peso de cuerda, el escape* formado por las «paletas» y una horquilla de anclaje.

Me llevó algún tiempo conseguir la geometría del escape.

Martin Fischer

Clockwork 2.00B

Clockwork 2.00B

Sin un mentor que le introdujera en los secretos de la relojería, probablemente no lo habría conseguido. Pero una vez que le coges el tranquillo, el resto es puro trabajo de precisión con el metal.

Compartir página